Un Vecino murió asesinado de dos balazos

Facundo Ceballos había ido a tomar algo con amigos. Su cuerpo apareció en un baldío.

La última vez que lo vieron con vida fue el lunes a la madrugada, luego de tomar unos tragos con unos amigos. El jueves al mediodía su cuerpo apareció en un baldío de Moreno, con tres balazos en la cabeza. Estaba atado de pies y manos y envuelto con una bolsa de consorcio negra y otra de nailon blanca. Los peritos aseguran que lo mataron en otro lado y los investigadores sostienen que Facundo Ceballos (26) no fue asesinado después de un robo sino por un ajuste de cuentas.Cerca de las 4.30 de la mañana, la víctima se fue del boliche «Viejo Lobo», en el centro de San Miguel. Allí había estado con su cuñado y cuatro amigos. Se lo vio partir en su Volkswagen Gol blanco, pero nunca llegó a su casa. El auto fue hallado a las 11.55 del martes, frente a la Catedral de San Miguel. Según los empleados de la grúa que lo encontraron, fue puesto ahí un rato antes. «Minutos antes de que lo levantáramos, hicimos otro recorrido y el automóvil no estaba. Alguien lo estacionó y se fue rápido del lugar», señaló un empleado de la empresa de remolques SAMTRA. Las mismas fuentes señalaron que en el vehículo estaban todas las cosas de Ceballos.Luego de que el Gol apareciera, Luciana, la hermana de Ceballos, fue a hacer la denuncia en la Comisaría 2° de Bella Vista. Desde entonces la Policía comenzó a buscarlo. Hasta que una vecina de Moreno llamó al 911 porque había visto en un descampado cercano a Cuartel V, «un bulto que parecía sospechoso».Dos de los balazos que recibió Ceballos fueron sobre la sien derecha. El tercero, en la nuca. Los forenses suponen que le dispararon con un arma calibre 38, pero no pudieron encontrar en el lugar ni las vainas servidas ni los proyectiles que fueron usados.Por las características del caso, los investigadores descartaron la posibilidad de un crimen en ocasión de robo.Una de las líneas que manejan está vinculada a un crimen pasional, ya que uno de los parientes de la víctima declaró que dos meses atrás, Ceballos tuvo problemas con un amigo que lo baleó tras acusarlo de haber tenido relaciones con su novia.También se supo que el propio cuñado estuvo vinculado al crimen del financista Mauricio Méndez (52), asesinado el 20 de julio del año pasado. Respecto de esa última sospecha, la novia de Ceballos, Noelia, declaró: «No, él no se mete en eso. Estuvo el domingo conmigo. A la noche fue a bailar a San Miguel y no vino más. Enemigos no tenía, que yo sepa».Otra de los hipótesis que manejan los investigadores de la causa está vinculada a la actividad comercial del padre de Ceballos. Este es dueño de la parrilla «Don Mario», que queda en la ruta 8 y la calle Jujuy, también en Bella Vista. Una versión sostiene que fue acusado por defraudación.El caso comenzó a ser investigado por la fiscal de Malvinas Argentinas, Valeria Alvarez, quien intervino en la desaparición, pero luego pasó las actuaciones a Federico Luppi, de la UFI 8 de Moreno, con jurisdicción en el lugar del hallazgo del cadáver.

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