Sourdeaux decidió llamarla » del Bañadero» ya que era uno de los caminos que llegaban hasta el Rio Reconquista. Un par de años despues los terrenos de la primera subdivisión catastral efectuada por el fundador Adolfo Sourdeaux, fueron adquiridos en su mayoría por ciudadanos franceses, ya sea en remates o en forma particular. Pero fueron muy pocos los que levantaron en ellos sus residencias. Los usaron, preferentemente como negocio.
Los franceses que erigieron sus quintas a partir de 1864, lo hicieron respondiendo a las instancias del fundador. Posteriormente, al establecerse los ferrocarriles Buenos Aires al Pacifico y Lacroze, fueron varios funcionarios ingleses los que eligieron Bella Vista como residencia, atraidos por las bellezas arbóreas que exhibta en toda suárea. Ellos mismos contribuyeron a acrecentar el atractivo panorama, rodeando sus viviendas de parques, jardines y grandes arboledas.
Refiriéndonos especialmente a la calle Entre Ríos debemos señalar que, en diciembre de 1915, el benemérito vecino don Eduardo Patricio Moine, dueño de la que fuera la quinta «El Retiro» del ingeniero Sourdeaux -a la que él llamo «Sor Teresa» en homenaje a su madre, doña Teresa Carranza de Moine, resolvió ceder la tierra necesaria para abrir esta calle a través de su propiedad y asi ofreciendo un nuevo paso de tránsito hacia Sam Miguel. La apertura dio lugar a un importante acto público celebratorio.
Además, Moine dispuso q la madera que se obtuviese del corte de las plantas ubicadas sobre esa calle – todas de gran calidad como ciruelos, fresnos, etc.- la empresa de aserradora y carpintería de don Santiago Balzaretti, de San Miguel, fabricara un valioso juego de escritorio para la Escuela N° 3 de Bella Vista, compuesto de la mesa escritorio, biblioteca, armario de archivo, un sillón y varias sillas.
La calle entre Ríos fue la primera arteria que se afirmó en Bella Vista, en el tramo entre Sourdeaux y Senador Morón, fuera de esta última, tenia un «macadam» desde 1917.