Víctima de una prolongada y cruel dolencia dejó de existir el 20 del corriente, en la Capital Federal, el señor Ernesto R. Irusta, distinguido caballero pertenenciente a
una antigua familia argentina, vinculada a personas de nuestro medio. El señor Irusta que poseía un carácter afable y probadada hombría de bien, ocupó importantes cargos en
la administración pública, en los cuales acreditó ponderables aptitudes de capacidad y corrección.
Ello y su particular bohomía le habían ereado entre quienes le conocían, fuertes vínculos amistosos
que Ernesto Irusta cultivó y conservó a través de toda su vida.
Por eso su fallecimiento, producido a una edad en que la vida bien llevada aún depara grandes satisfacciones, causó hondo pesar en el
vasto círeulo de sus relaciones, que se hicieron presente tanto en el velorio, realizado en su domicilio de
la calle Paraguay 2518, como en la posterior inhumación de sus restos en el cementerio de la Recoleta
El señor Irusta era hermano del teniente coronel Napolón A. Irusta, antiguo y caracterizado vecino
de Bella Vista, ante quien llegaron lo mismo expresivas demostraciones de condolencia.