Con el fallecimiento del señor Ramón Del Sel ocurrido en la Capital Federal a los noventa años de edad, el 7 del corrtiente, desaparece, aparte de un progresista
industrial argentino, un antiguo y apreciado vecino de Bella Vista.
En efecto, desde hace muchos años don Ramón solía alternar sus temporadas de descanso en otros sitios, en su esplendida
amplia quinta situada en varias manzanas en la zona residencial de nuestro pueblo.
Por eso su desaparición, aun que en edad provecta, ha sido doblemente sensible para quienes lo trataron y pudieron
aquilatar sus valiosas prendas personales Lástima fue que en vida, don Ramón, no haya dedicado esta quinta para colonia de
vacaciones de los miles de hijos de los numerosos empleados y obreros de su importante establecimiento industriales y comerciales.
Enrique Piñero, Bella Vista 1960