Cuando Adolfo Sourdeaux construyó su quinta en la villa que había fundado, aún tenía un sueño pendiente. Bella Vista, su pueblo, no tenia ningún templo, ni oratorio en el que pueblo pudiese dar cuenta de su fe católica.
Desvelado por esta idea, el fundador se presentó ante el Arzobispado de La Plata y transmitió sus intenciones al Arzobispo Federico Aneiros: la construcción de un oratorio público dentro su propia quinta, bajo la advocación de San José. El pedido fue escuchado y el templo se erigió el 23 de marzo de 1875 en la chacra «El Retiro», residencia del legendario francés. Esa fue la primera capilla que tuvo Bella Vista.
Diez años después, Dorotea Esnaola de Gallardo decidió donar un terreno ubicado en la actual avenida Sourdeaux, entre Ameghino y Munzón, para que allí se edificaran sus dos proyectos: la iglesia de Bella Vista y la Escuela Nº 3. Esta obra sería consumada, tiempo después, por monseñor José León Gallardo, nieto de la donante. La construcción estuvo a cargo de Antonio Besozzi y su arquitecto fue el famoso Eduardo Le Monnier, ambos vecinos de nuestro pueblo.
Monseñor Gallardo donó al templo elementos que había adquirido en Europa, como imágenes, un altar y un órgano. El 22 de diciembre de 1906, el obispo monseñor Juan Nepomuceno Terrero participó de la inauguración y bendijo la nueva iglesia. Un sacerdote de la zona, el presbítero Vicente Affray, se encargó de la misa diaria.
Bella Vista, un pueblo de alrededor de 5 mil habitantes, ya tenía templo, sólo faltaba una autorización papal que permitiera la conservación del Santísimo Sacramento en él. Angela Lebrero de Gallardo se encargó de redactar el pedido al Sumo Pontífice de aquel entonces, que luego fue santo, el Papa Pío X. El expediente decía:
Beatísimo Padre: Vengo a implorar a Vuestra Santidad la gracia de poder conservar el Santísimo Sacramento perpetuamente en el sagrario de la iglesia San Francisco Solano (cuyas fotografías y planos adjunto), fundada y donada a la diócesis de La Plata (República Argentina) por mi hijo José León Gallardo, bendecida por el ilustrísimo Señor Obispo Juan Nepomuceno Terrero e inaugurada al culto público el 22 de diciembre de 1906, sita en la localidad de Bella Vista, distante una legua de la iglesia parroquial de San Miguel, con un vecindario por lo menos de 5 mil almas y en la proximidad de un campo de maniobras militares, donde suelen reunirse hasta más de 20 mil hombres y que ha sido confiada al Capellán Presbítero Vicente Auffray, que celebra la santa misa diariamente».
La respuesta de Pío X no tardó en llegar y, al margen de la nota, se leía, de letra y puño del Papa: «Accede a lo solicitado- Ρίο Χ».
Así quedó consagrada la iglesia más antigua de nuestra ciudad. De aquel intento de Sourdeaux han pasado más de cien años. Los tiempos son otros, la población numerosa, pero la parroquia está intacta. San Francisco Solano permanece aquí, en Bella Vista. En la tranquilidad de sus veredas… en el alma de su gente.
Con informacion de: Historiador Munzón
Aparecen en esta nota:
- Adolfo Sourdeaux Nacido en Paris, Francia el 3 de febrero de 1819 – fallecido en Morón el 6 de Julio de 1883
- Federico Aneiros Buenos Aires, 28 de junio de 1826 – íd., 3 de septiembre de 1894
- Dorotea Esnaola de Gallardo Nacida en Buenos Aires en 1810 – fallecida el 21 de febrero de 1890
- Presbítero José León Doroteo Gallardo Lebrero, n. 28 May 1871, Buenos Aires, Argentina f. 11 Nov 1924, Génova, Génova, Italia
(Edad 53 años) - Eduardo Le Monnier N 30 sept 1873, Paris, Francia f. 14 feb 1931, Buenos Aires (Edad 58 años)
- Juan Nepomuceno Terrero
- Vicente Affray
- Angela Lebrero de Gallardo